“No eres realmente una estrella hasta que conocen tu nombre en Karachi.”
Humphrey Bogart
El último refugio
Año: 1941.
Director: Raoul Walsh.
Reparto: Humphrey Bogart, Ida Lupino, Joan Leslie, Henry Travers, Arthur Kennedy.
El último refugio es la obra que lanzaría definitivamente al estrellato a Humphrey Bogart –en un papel que, por cierto, había rechazado George Raft, la primera opción del estudio-, el que sería el mayor icono del Hollywood clásico y una de las figuras más carismáticas, sino el que más, de todo el Séptimo Arte.
La película narra las andanzas de un gángster de la vieja escuela (Bogart), duro, que no se casa con nadie y con algún fantasma del pasado; recién salido de penitenciaría y que vuelve al negocio para robar las joyas de un hotel de lujo de Los Ángeles, cuyos preparativos tendrá que desarrollar con unos jóvenes e inexpertos socios, mujer (Ida Lupino, buena réplica de Bogey) y perro gafe incluidos, en una cabaña a los pies del Monte McKinley.
El film presenta algunos claros defectos que provocan un envejecimiento acentuado de la película, como unas cursis y manidas escenas cómico-bucólicas impostadas y con una banda sonora muy poco adecuada y, en la primera mitad, una tontorrona historia de amor y posible redención del gángster con la nieta tullida de una alegre familia de rednecks -que, no obstante, ofrece a la postre un giro argumental inesperado, potente y realmente suculento-, que parecen distraer de la acción principal y en principio más interesante: los preparativos del robo y a Bogart en su faceta más ruda e implacable, comiéndose la escena con su sola presencia.
A ello hay que añadir un guion sólido, con unas frases contundentes meritorias y una buena carga de sentimiento trágico, unas loables escenas de persecución, rodadas con enorme vigor por Raoul Walsh –paradigma del clasicismo americano por su combinación de sentido narrativo, espectacularidad y sensible humanismo, cosa que ejemplifica a la perfección esta película-, y un final emocionante y épico pese a ser ligeramente previsible.
Todo esto hace que finalmente sea una obra que aún merezca la pena ver, sobre todo por el poderoso trabajo de un grande como Bogey.
Nota IMDB: 7,6.
Nota FilmAffinity: 7,9.
Nota del blog: 7,5.
Contracrítica