“La mejor inspiración para interpretar a un borracho es haber sido actor británico por veinte años.”
Michael Caine
Bajo el volcán
Año: 1984.
Director: John Huston.
Reparto: Albert Finney, Jacqueline Bisset, Anthony Andrews.
John Huston, hombre de acción y aventura y director de cine a partes iguales, ya estaba de vuelta de todo cuando decidió arriesgarse a adaptar la novela de Malcolm Lowry Bajo el volcán, el descenso definitivo a los infiernos de un hombre, el excónsul británico en el México de 1938, que afronta por medio de la autodestrucción el fin de un matrimonio, de un trabajo, de una vida y de un mundo. Un cadáver que anda, con gafas de sol a modo de calavéricas cuencas oculares.
Como en el Tampico de El tesoro de Sierra Madre y como en La noche de la iguana, México vuelve a ser un lugar etéreo, metafísico, donde el hombre lucha con sus esperanzas, sus deseos, sus pecados y sus demonios.
No era un relato fácil de llevar a la pantalla, como tampoco lo será su testamentaria Dublineses (Los muertos). Y se nota.
A pesar al empeño puesto por el realizador en una obra con notable aliento personal, quizás incluso lejanamente autobiográfica en algunos detalles, Bajo el volcán aparece rígida y teatral sobre todo por parte de un guion que pese -y posiblemente a causa- de su envaramiento literario no consigue penetrar en profundidad en el alma incandescente del desgarrado dramón sentimental que trata de exponer.
Al mismo tiempo, y contando con el genio y las agallas de Albert Finney, que pone todo lo que está en su mano y más, Bajo el volcán consigue transmitir con fuerza solo a ratos –la acertada fotografía, nebulosa por los efluvios del alcohol, de Gabriel Figueroa, que repite colaboración con Huston tras, precisamente, La noche de la iguana; el infierno sobre la tierra de la cantina ‘El farolito’‑ la descomposición de ese personaje turbulento y etilizado –de nuevo, recuerdos de La noche de la iguana-, que bebe porque le duele y le horroriza vivir.
Así las cosas, el filme queda lejos de funcionar; su conjunto resulta más tedioso que opresivo, mas entumecido que asfixiante.
Fallida.
Nota IMDB: 7.
Nota FilmAffinity: 6,5.
Nota del blog: 5.
Contracrítica