Hasta el último aliento

3 Jun

Obra maestra. El primer 10 que concedo a una película para Bandeja de Plata.

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“A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.”

Jean de la Fontaine

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Hasta el último aliento

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Hasta el último aliento.

Año: 1966.

Director: Jean-Pierre Melville.

Reparto: Lino Ventura, Paul Meurisse, Raymond Pellegrin, Christine Fabréga, Michel ConstantinMarcel Bozzuffi, Denis Manuel, Pierre Zimmer.

Tráiler

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            En el argot cinematográfico, se entiende por ‘polar’ el cine policíaco de denominación de origen francesa, [más]. Pero si hemos de ser precisos, el cine negro de Melville –un total de ocho cintas dentro de una filmografía compuesta por trece películas-, es un universo en sí mismo, dueño de sus propias leyes y códigos y con tendencia a un nivel tal de abstracción y personalidad que, prácticamente, trasciende cualquier particularidad geográfica.

            Hasta el último aliento es una de las cumbres absolutas de la obra de Melville, considerada de hecho por el autor como su primera aportación verdadera al cine negro. [más]

Desde su título y su prólogo, Hasta el último aliento establece las constantes vitales y tonales del relato: el único derecho del hombre es el de escoger su propia muerte. [más] “Si la elección de la muerte está dominada por la repugnancia por la vida, entonces la existencia habrá sido ridícula”.

            El cine de Melville, decíamos, ejecuta acciones y sentimientos desde una innegociable parquedad. A causa de este fatalismo estoico, condicionado por la naturaleza del personaje, tanto los procedimientos del delincuente como, quizás en menor medida, los del policía quedan de esta manera reducidos a puro ritual, hasta confines casi conceptuales. [más] Y es que el inescrutable retorno a la vida de ‘Gu’ Minda, quien diez años atrás simplemente pedía que le dejaran morir en paz, no es más que un retorno temporal, ilusorio si se quiere, puesto que en todo momento se encuentra encadenado a su destino escrito.

Este juego con los arquetipos, cabe decir, no resta entidad humana a la escultura de los distintos caracteres, dueños de entidad, profundidad y relieve. La fuga, el asalto al furgón blindado, la huida del país, la persecución policial, las indagaciones detectivescas, la amenaza de la cárcel. Son todas ellas piezas y casillas de un juego, en definitiva, en el que se gana o se pierde y del que ningún participante posee con certeza las claves, a pesar de que se quiera subvertir las reglas introduciendo arteras variaciones y traiciones [más]. Un negocio inclemente en el que solo el respeto a uno mismo, a su esencia inherente, así como la identificación de esa misma ética insobornable en el otro, es capaz de despertar lo más parecido a un triunfo: cierta justicia poética, una complicidad masculina abstracta y difusa que celebra y reconoce el honor del jugador. Lo único que permite distinguir al ser humano de una mísera hormiga.

            [más] La sobriedad ascética de la puesta en escena, el riguroso blanco y negro, los suaves encadenados y las delicadas elipsis imprimen una cadencia muy particular a la narración, hipnótica e inexorable al mismo tiempo, condensación perfecta del desaliento vital que transmite el argumento. [más]. De entre su circunspección, surgen refulgentes tan solo dos concesiones a la emoción: dos miradas enfrentadas a modo de espejo. Una de reencuentro; otra de despedida. Dos disparos a bocajarro que, en su excepcionalidad, hieren más que el plomo vertido durante el resto del metraje.

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Nota IMDB: 8.

Nota FilmAffinity: 7,5.

Nota del blog: 10.

6 respuestas to “Hasta el último aliento”

  1. Walder Messin 4 junio, 2014 a 08:25 #

    Venga que la apunto aunque sea para caerle a algo de ese proclamado cine noir. Yo aun en cambio sigo peleándome con el giallo y su pájaro de plumas de cristal. Va un saludo.

    • elcriticoabulico 4 junio, 2014 a 23:50 #

      Yo me confieso más de este polar minimalista que del giallo estridente. Pero a ver si exploro más la vía italiana en el futuro, que también tiene su aquel y su magnetismo. Va otro saludo.

  2. plared 5 junio, 2014 a 03:04 #

    Cine lento de miradas duras. De gestos que lo dicen todo. De tipos siniestros que se mueven en ambientes turbios. De cierto honor, de ciertos códigos de conducta que son simplemente lo que distingue a los buenos de los malos.

    Cine para disfrutar de su lentitud en algunos momentos. De sus frases cortantes. De miradas que duelen y otras que crucifican. En fin, polar francés, frio como el hielo y en realidad el negro que mas me gusta.

    Para que decir nada mas si ademas es Melville su director…Auuesta segura. Cuidate

  3. José Manuel Campillo 6 junio, 2014 a 17:29 #

    No la conocía. Me has abierto el apetito.
    Un saludo.

    • elcriticoabulico 6 junio, 2014 a 22:44 #

      Pues a ponerse la servilleta en la pechera y a disfrutar (espero). Ya me contarás.

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