«Nos quedamos porque nos enamoramos, nos vamos porque nos desencantamos, regresamos porque nos sentimos solos, morimos porque es inevitable.»
Jesús Raza (Los profesionales)
Los profesionales
Año: 1966.
Director: Richard Brooks.
Reparto: Burt Lancaster, Lee Marvin, Claudia Cardinale, Jack Palance, Robert Ryan, Woody Strode, Ralph Bellami.
Es posible que el western oliera ya entonces el fin de sus años de gloria. Puede que, a causa de ello, este crepúsculo fuera melancólico y furioso a partes iguales: una agridulce explosión de rabia y romanticismo.
Los profesionales presenta un Oeste sumido de cabeza en su ocaso, pesaroso, cansado pero aún con el nervio de los días salvajes irredento, aún latente en su interior, que anticipa a ese gigante airado, esculpido por Peckinpah en ronca lírica, que es Grupo salvaje.
Aquí, los malnacidos más nobles jamás llevados a la pantalla se enfrentan a su última aventura, de tintes suicidas, consistente en rescatar a una bella dama en apuros de las temibles garras del sanguinario asesino y abnegado revolucionario Jesús Raza, “nuestro Raza”. Y como único motivo para ello: el dinero de un generoso mecenas.
Son cuatro individuos de una especie en extinción, rebeldes de vuelta de mil batallas, escarmentados por el pasado, el presente y el futuro, abocados a un cinismo resignado como respuesta a un mundo inmisericorde que se va al garete, si no lo ha hecho ya, y cuya realidad se impone a cañonazos. Gente de otra pasta, con unos códigos de lealtad y honor tan caducos, marginales e incomprendidos como ellos mismos.
Con una dirección al mismo tiempo tensa y delicada que traza con pulso firme una trama absorbente tanto en su desarrollo más superficial –el rescate en cuestión- como en el más profundo –el rico paisaje interior de los personajes-, Richard Brooks compone uno de los westerns más poéticos y elegíacos de la historia, con un guion en el que cada línea de diálogo vale por todo un ensayo filosófico y que, probablemente, contiene la recopilación de sentencias más memorable de un género prolijo en certeros análisis de la condición humana.
Los profesionales rezuma los rescoldos de una pasión ardorosa que se resiste a apagarse; un cosmos poblado de seres que, desde el final del camino (¡o no!), derrochan sabiduría vital: ese último romántico interpretado con el aplomo inquebrantable de Marvin, ese triste hedonista de Lancaster, ese Ryan que se refugia en el amor por los caballos espantado por la bestialidad del hombre, ese impagable guerrillero de Palance –un rostro eternamente ligado al villano-, entregado con el sacrificio innegociable que solo merecen las causas perdidas, o esa dulce y terrible Chiquita, capaz de desempeñar la misma pasión en el amor y la guerra.
Una joya absoluta e imperecedera.
Nota IMDB: 7,3.
Nota FilmAffinity: 7,4.
Nota del blog: 10.
Excelente crónica llena de pasión y lirismo, de emoción y homenaje por ese mundo que se agota y los últimos seres que lo habitan, como fantasmas en un castillo ruinoso y deshabitado que espera ser demolido por los nuevos tiempos.
Vi esta película hace ya muchos años y no guardo un especial recuerdo de la misma. En nebulosa me vienen a la memoria espacios áridos, colinas, polvo, cañones, ametralladoras giratorias, actores de relumbrón y unos malos muy malos y unos pseudo héroes vs perdedores vs desterrados acompañados de una mujer hermosa y atractiva. Me vienen también pasajes de película floja en su argumentario, evidente y previsible, de mucha acción ya visitada y muy al gusto de los que les apasiona películas como Grupo salvaje.
Tendré que volver a verla pues todo se queda en recuerdos vagos e imprecisos. Pero me temo lo peor y que no pase del mero entretenimiento, lo cual no es poco. Precisamente acabo de llamar a mi padre por si la tenía en casa y me dice que no y que su memoria le trae recuerdos parecidos. Yo, que jamás me bajo películas por principios estéticos, espero poder verla alquilándola en algún casi extinto video club, si es que aún queda alguno por mi barrio u otros. Lo malo será dar con una película de 1966.
Me ha gustado mucho tu crítica, que como comenté al ingreso, está llena de emoción y devoción. Salvando las distancias me ha venido a la memoria una película que comenté en el blog de Plared y que no me gustó demasiado y es Doce del patíbulo, otra obra que me resultó profundamente infantil y pésimamente dirigida. Espero que la que nos ocupa me guste más y mi visión actual sea otra. Un gran abrazo
Sí, Grupo salvaje, que ya sabes que es una de mis pelis de cabecera, encuentra muchos puntos en común con ésta, por lo que entiendo que quizás no te vaya a entusiasmar tanto como a mí, pero Los profesionales tiene un estilo bastante más clásico. Es un western que desborda romanticismo, no lo veo como una historia previsible, dentro de que el género tiene sus códigos, es entretenimiento garantizado y su guion registra líneas magníficas.
Un abrazo, y si la consigues por fin, no dudes en pasarte a comentarla.
Vuelvela a ver, ya que es magnifica, un diez algo exagerado, pero al mismo nivel que grupo salvaje, esta quizás mas épica, grupo salvaje mas triste y melancólica. Gran película y una critica que le hace justicia.
Esta su carga de nostalgia también tiene, pero sí, la de Peckinpah es mucho más inflamada en todo. Gracias por los halagos, Plared, que siempre son bien recibidos jeje.
Esta la he visto, pero hace años, en esas sesiones vespertinas de fin de semana tras el telediario, la encargaremos.
Tengo internet intermitente en casa y no te dije: la echaban ayer por la noche en la Paramount.
Ahora estoy viendo «El Paciente Inglés» en ese canal, peli moñas, pero me encanta.
No te preocupes, que esta tiene pinta de bajarse rápido, lo único que mañana me voy un par de días, pero para el finde creo que estará.
Ahm, prueba con la de Plared, yo creo que sí te gustaría.
Abrazos chaval.
Tomo nota de ambas, que hasta ahora la de El paciente inglés he conseguido librarme de verla. Puede que haga un esfuerzo… ¡Felices vacaciones!
Esta no creo que te gustara mucho, pero es una historia de amor enorme, de las mayores que he visto en el cine, la del paciente digo.
Oye, que uno también tiene su punto sensible… jaja
Adaptación espectacularmente moderna (parece mentira que esta película tenga 50 años). El engolado doblaje desluce la potente narración.
A las buenas historias no les pesan los años. Y Lee Marvin o Jack Palance doblados nunca serán como Lee Marvin y Jack Palance sin doblar, por mucho que lo intenten.
Pues sí, la había visto, lo sabía, me da la sensación de haberla visto ahí en una sesión de tarde en casa con el viejo, hace años, porque los recuerdos que tenía no eran muchos.
A mí me recuerda mucho a «Los Siete Magníficos» o como dices a «Grupo Salvaje», es más la situaría justo en medio de las dos, es mucho más seria que la primera y quizá no llegue a la segunda, en todo caso es un western pues eso, clásico, pero marcadamente crepuscular, un adelantado a su tiempo, con un reparto pues eso, sensacional, aunque para mí Lancaster acaba oscureciendo un poco al resto, la historia en principio parece no dar para mucho, pero para mí tiene bastantes matices que la hacen disfrutable.
Y lo mejor, sin duda, que es entretenida, que debe ser la primera cosa que se le pida a una peli, es vibrante, sin apenas lugar al descanso, a ratos espectacular.
Sobre la italiana nada, aun sigo esperando a que acabe de llegar el encargo 😀
Buena comparación, sí señor. Hombres taciturnos, desengañados y nobles en misión suicida. También metería en el mismo saco Río Conchos, que es una película bastante recomendable.
Y en cuanto a la italiana, estos de la mensajería se hacen mucho de rogar últimamente jeje.